Fundación Secretos para contar | El reino vegetal, el más generoso

El reino vegetal, el más generoso

La vida, tal como la conocemos en el planeta Tierra, depende de las plantas. Sin las plantas no existirían los animales ni los seres humanos. Las plantas producen oxígeno, convierten la materia inorgánica y los minerales en materia viva, regulan y protegen el agua, convierten la luz del sol en energía concentrada y en alimento, son una fuente inagotable de sustancias medicinales para los animales y los hombres.

Desde tiempos muy antiguos, la humanidad ha encontrado alimento y alivio para sus enfermedades y dolencias en las plantas. En la vida cotidiana y en los escenarios rituales, el hombre ha conocido el poder curativo de las plantas y las bondades del reino verde que le ayudan a superar la enfermedad.

En China se conservan hoy en día tratados de plantas medicinales que tienen más de 5.000 años de antigüedad. Los egipcios utilizaban las plantas para la salud, la belleza y para embalsamar a sus muertos hace más de 3.000 años. Los asirios cultivaban plantas útiles y medicinales a orillas de los ríos Tigris y Éufrates. India ha sido considerada como “El Dorado de los medicamentos activos”, y otras culturas antiguas como los hebreos, los árabes, los fenicios, los griegos, los incas, los mayas y todas las culturas ancestrales desarrollaron conocimientos importantes acerca del poder sanador de las plantas.

Somos afortunados por vivir en un territorio que tiene una gran diversidad vegetal y que cuenta con comunidades que conocen y reconocen el valor de las plantas. Los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes, los campesinos, las abuelas con las recetas que provienen de la tradición familiar y popular, y la comunidad científica (médicos, antropólogos y botánicos) han desarrollado valiosos conocimientos sobre las plantas que son de gran utilidad para todos.

Este libro busca que la gente vuelva a apreciar las huertas, que dedique parte de su tiempo a cultivar las plantas, a cuidarlas con amor y respeto, que tome conciencia del valor que proporcionan como alimento y como medicina, tarea fundamental en un país cuya riqueza es verde.