En el hogar es fácil tener un lugar especial en donde se almacenen las plantas medicinales que no estén disponibles durante todo el año en los jardines o huertos. Las plantas se pueden conservar y almacenar secas, en jarabes o en pomadas durante mucho tiempo para así tenerlas siempre a mano, y tratar las dolencias más comunes (ver: Secado y almacenamiento, pág. 141, y Preparaciones y aplicaciones, págs. 146 y 147).