Que tanto el hielo como el encendedor permiten ver cambios en la materia, que se presenta en tres estados: líquido, sólido o gaseoso.
El agua se presenta en tres estados: líquido, sólido y gaseoso, dependiendo de la temperatura. Si la temperatura baja a cero grados, el agua se vuelve sólida y forma hielo. Si la temperatura sube, se convierte en vapor, es decir en un gas, como al amanecer, cuando los rayos del sol calientan la tierra y el vapor sube en forma de nube. Cuando la atmósfera se enfría, el vapor de agua se vuelve líquido y cae en forma de lluvia. Y si la atmósfera llega a enfriarse mucho, el agua cae en forma de granizo sólido.
En el encendedor, llamado popularmente candela, vemos los cambios por los que pasa un gas, de dos maneras: de gas a líquido cuando, con gran presión, los fabricantes le inyectan gas al encendedor y, ya adentro, éste se convierte en líquido. También hay un cambio de líquido a gas, cuando prendemos la candela y el líquido sale transformado en gas para producir la llama.
De líquido a gas, cuando nuestro sudor se evapora, o cuando dejamos una botella de gasolina abierta y el líquido se evapora a gran velocidad. De sólido a líquido, cuando derretimos chocolate o panela, o cuando las rocas de los volcanes se convierten en líquido ardiente, que sale por el cráter en forma de lava. De líquido a sólido, cuando la lava se enfría y forma rocas como el granito. De sólido a gas, cuando las estrellas fugaces entran a la atmósfera y se queman.
Hay planetas por fuera del Sistema Solar, cientos de veces más grandes que la Tierra, llenos de océanos ardientes, a más de 300 grados centígrados, pero ¡congelados! Esta es una extraña forma de la materia.