¿Has tocado a alguien y sientes el corrientazo? Descubre con este experimento que existen corrientes eléctricas donde menos lo imaginas
Frota varias veces la peinilla en el suéter de lana.
1. Acércate, en un cuarto oscuro, a una chapa: ¡sale una chispa!
La peinilla, al ser frotada, se carga. Al acercarla a la chapa, la corriente eléctrica que se transmite llega a los 100.000 y hasta 200.000 voltios