La familia comparte su vida en la casa, pero es en la alcoba donde más se da espacio a la individualidad. La alcoba es el lugar donde se descansa y se duerme, el sitio donde cada uno, aunque esté acompañado, piensa en sus sueños y reflexiona sobre los problemas y sus soluciones.
La alcoba es también el espacio para enseñar el valor del cuerpo y la importancia de la privacidad. En la niñez se desarrolla la sexualidad y el género, es por esto que el cuidado del cuerpo y de la intimidad debe ser un buen ejemplo por parte de los mayores. La vida de pareja de los padres, como una actividad privada, es enseñanza y modelo para una sexualidad sana y amorosa.
Es aconsejable que los niños duerman en camas y cuartos separados de sus padres, llevarlos a su pieza y acompañarlos con amor a dormir en su cama, les da seguridad y desde pequeños aprenden a ser más independientes y tranquilos.
En la alcoba cada uno tiene su ropa, sus pequeños secretos, lo que más le gusta. Pero como es un espacio para compartir es necesario llegar a acuerdos para mantenerlo ordenado. El orden ayuda y facilita la convivencia de todos.
Es bueno designar lugares para guardar los objetos y poner cada cosa en su lugar. Respetar las pertenencias y los espacios de los demás trae consigo amor y bienestar.
En la alcoba se facilita la concentración para la lectura y el estudio, al ser un sitio tranquilo y personal. La hora de leer, organizar la ropa para el otro día y dormir son momentos que se vuelven rituales diarios y por esto vale la pena que sean agradables
La buena distribución de camas, armarios y otros muebles con las medidas de circulación apropiadas, contribuyen para que el cuarto sea cómodo y agradable.
Cama sencilla:
Ancho 90 cm x 1.90 m o 2 mt de largo.
Cama doble:
Ancho 1.40 o 1.60 m x 1.90 m o 2 m de largo.
De 1 m a 1.50 m de largo x 1.80 de alto y 50 cm de fondo / entrepaños 50 cm de ancho con 30 cm entre uno y otro / colgadero 70 cm de tubo a 25 cm de la pared.
Ancho de 70 a 80 cm x 2.00 m a 2.10 de alto.
Las camas requieren de un área libre a los lados.
Con las camas pegadas a las paredes se gana espacio.
Las paredes se aprovechan para poner clósets, armarios, escritorios, tocadores o repisas.
Las ventanas que den luz y ventilación a las alcobas, son importantes.
Los camarotes, dos camas sencillas una sobre la otra, son ideales para ahorrar espacio.