Un manojo de una fibra natural y un número impar de palitos.
Para hacer el tejido de un canasto forme una cruz con dos manojos de fibra, uno abajo con cinco ramas y otro encima con cuatro ramas.
Tome una rama de las de arriba y pase entre las ramas de abajo varias veces, una vez por encima y otra por debajo.
Si se le termina la rama, abra en la rama un espacio con un destornillador delgado y agregue una nueva rama para seguir tejiendo.
Cuando la base tenga el tamaño que quiere doble las ramas hacia arriba y continúe tejiendo hasta que tenga el alto que más le guste.
Si la fibra está muy seca, ponga las ramas a remojar en un balde con agua hasta que estén manejables y no se partan al doblarlas. Mientras teje, puede remojar las ramas cada vez que sea necesario.