Dijo el petirrojo a su pareja:
“Un poco de hierba vas a buscar;
y también unas ramitas y pajas,
y con barro las vamos a mezclar.
Así tendremos construido el nido,
donde tú muy pronto puedes poner
tus delicados huevos azules.
¡Vamos, tenemos mucho que hacer!
Luego los cubrirás con tu calor,
y verás que pronto, querida mía,
cuatro pajarillos nos encontramos
llenando el nido de alegría”.