Apium graveolens L. | Familia: Apiaceae
Nombres comunes: apio, apio criollo, apio grande.
Clima: templado y frío. Crece entre los 1.000 y los 2.500 metros sobre el nivel del mar.
Partes utilizadas: tallo y hojas.
El apio ayuda a aliviar la gastritis y es bueno para hacer dietas de limpieza del organismo.
Sirve para hacer dietas de limpieza del organismo.
Ayuda a regular el ciclo digestivo.
Ayuda al tratamiento de la gastritis.
Sirve como antiinflamatorio del estómago y del colon.
Su consumo regular previene algunas enfermedades del sistema nervioso.
Ayuda a disminuir el colesterol en la sangre.
Sirve como depurador de toxinas y ayuda a los pacientes que sufren de dolores reumáticos.
Sirve para tratar hongos y como repelente de insectos.
Los emplastos de esta planta se ponen sobre las articulaciones y sirven para aliviar los dolores reumáticos.
Se usa como ingrediente, principalmente en sopas y ensaladas.
Cultivo: hierba de vida corta. Crece hasta los 80 centímetros. Las semillas se siembran en zanjas profundas que luego se van llenando de tierra o aporcando para que ayuden a formar las estructuras blancas del tallo, que son las que consumimos. La planta necesita humedad constante para desarrollarse plenamente. En la era, el apio debe sembrarse cerca del repollo o del tomate porque estas plantas lo protegen de hongos y bacterias.
Recolección: cuando los tallos alcancen el tamaño deseado, se cortan con un cuchillo bien afilado. Se lavan y se consumen frescos.
PRECAUCIONES: no se debe tomar durante la gestación. Algunas personas pueden ser alérgicas al apio.