Habilidades para la vida
Asombroso es que los orangutanes puedan enseñar a otros cómo utilizar herramientas, y que también las intercambien con otros grupos de orangutanes. Una de las características más llamativas de este animal es su inteligencia, que le ha permitido convertir muchos elementos del bosque en herramientas: utiliza hojas que sirven como guantes para agarrar frutos espinosos, palitos para extraer miel de una colmena, ramas para espantar abejas, hojas como megáfonos para amplificar la voz, y hojas y ramas para construir techos.
Si un osezno, que es como se llama a las crías de los osos, queda huérfano, lo más probable es que no sepa qué hacer para alimentarse ni para defenderse. Y es que ellos lo aprenden todo de sus madres durante los dos años que permanecen con ellas: a buscar y seleccionar los alimentos más nutritivos, a reconocer los que son venenosos, a acechar a sus presas y cazarlas, a pescar, y a construir madrigueras para pasar el invierno.
Este pez tiene la habilidad de cazar insectos que viven por fuera del agua, escupiéndoles un chorro que los derriba de las ramas en donde se encuentran, a veces hasta a dos metros de distancia. Aprender esta asombrosa técnica requiere de gran destreza y mucha práctica, para saber calcular la distancia a la que está la presa y la potencia del chorro que va a escupir. El pez arquero apunta, dispara y casi nunca falla.