Cualquier objeto extraño (comida, dulces, juguetes pequeños) que se aloje en la garganta y obstruya la vía respiratoria, pone en peligro de muerte a la persona.
¿Cómo nos damos cuenta?
Nos damos cuenta de que una persona se está ahogando (una obstrucción de la vía aérea) cuando repentinamente se lleva las manos a la garganta, no puede hablar, no puede toser o se pone morada (cianótica).
1. Nos ponemos detrás de la persona y separamos un poco las piernas.
2. Rodeamos con los brazos el abdomen de la persona.
3. Ponemos la mano dominante con el puño cerrado sobre el abdomen, en la zona encima del ombligo y debajo del esternón, o por debajo de donde se juntan las costillas; allí ponemos la otra mano para ayudar a la compresión. (Imagen 1)
4. Hacemos compresiones abdominales en dirección adentro y arriba, tirando el paciente hacia nosotros, como si lo fuéramos a levantar, hasta que el cuerpo extraño salga o se mueva. (Imagen 1)
5. Si el cuerpo extraño no sale y la persona queda inconsciente, podemos apoyarla en el piso y hacer reanimación cardíaca, según la serie de compresiones torácicas aprendidas en el apartado sobre técnicas de reanimación RCP). Miramos en la boca de la persona en busca del cuerpo extraño, quizá podamos retirarlo. Si no lo vemos, continuamos haciendo las compresiones torácicas o sobre el pecho, mientras iniciamos el desplazamiento a urgencias. Si vemos el cuerpo extraño, pero no creemos factible retirarlo, no lo intentemos hasta estar seguros, porque lo hundiremos más y complicaremos la reanimación.
6. Si se trata de un niño, aplicamos menos fuerza o usamos una mano para hacer la compresión abdominal. Si el cuerpo extraño no sale, debemos acudir inmediatamente al hospital.
7. Si nos atragantamos y estamos solos, podemos hacer una maniobra de autosocorro. (Imagen 2)
Tengamos en cuenta:
La maniobra de Heimlich es un procedimiento de seguridad y, como una medida de salud pública, todo el mundo debería saber aplicarla.
Muchas de las muertes en lactantes se dan por la obstrucción de la vía aérea; podemos salvar vidas con la maniobra de Heimlich o compresión abdominal.
Los niños se ahogan fácilmente con objetos o dulces pequeños; por lo tanto, no los dejemos a su alcance.
No les pongamos a los niños pequeños manillas, pulseras, tobilleras o collares que puedan meterse a la boca.
Con los bebés o niños de brazos no debemos hacer compresión abdominal porque podemos dañar sus órganos internos; el procedimiento es diferente:
· Lo ponemos sobre nuestro antebrazo bocabajo y apoyado en nuestras piernas; debemos mantener abierta la boca del bebé con la mano. (Imagen 1)
· Damos golpes en la espalda del bebé entre los dos omoplatos (entre las paletas) hasta que el cuerpo extraño haya salido o el bebé empiece a llorar. (Imagen 1)
· Si el cuerpo extraño no sale y el bebé queda inconsciente, hacemos reanimación de camino al hospital.
· La reanimación para bebés consiste en dar cinco golpes en la espalda y cinco compresiones (ver reanimación de niños).
La maniobra de compresión abdominal no es aplicable a mujeres en avanzado estado de embarazo (después del quinto mes o semana 20 de gestación) porque no funciona; entonces, lo que hacemos es una maniobra de compresión en la región del tórax (en el centro del esternón).