¡Este juguete es tan fácil de hacer! Basta un palo de escoba o una vara de madera larga y delgada, y una pita o cordón doble, de unos treinta centímetros aproximadamente, que se ata a lado y lado de la parte superior del palo, para que haga las veces de rienda. También se puede poner una silueta de cabeza de caballo en la parte superior del palo, hecha de madera o de cartulina, de cuya boca se atan las cuerdas, a lado y lado, para que formen las riendas.
Parábola
Antonio Machado
Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía…
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!