La televisión llega por canales, como algunos ríos y quebradas. Por los canales de televisión llegan ondas electromagnéticas y por los canales de los ríos, agua.
Cuando seleccionas un canal, el televisor escoge una onda entre todas las que viajan por el aire. Dentro del televisor hay un filtro que capta sólo la frecuencia de la onda seleccionada (canal). Una frecuencia (canal) es el número de repeticiones de la onda por segundo. De la misma manera funcionan las emisoras de radio, pero en la televisión además de oír, podemos ver.
El agua llega por canales. Unos son naturales, como los caños que crea el mar entre las islas o entre los manglares. Otros son artificiales, construidos por el hombre, y pueden ser enormes como las redes de los acueductos, o pequeños como las acequias que se construyen para regar los cultivos o llevar el agua a las casas. También se hacen canales para evacuar aguas lluvias, llamados canales de escorrentías.
Las ondas de celulares y de radio, la Internet, la electricidad, la gasolina, el petróleo y las aguas negras que, al ser canalizadas por tuberías hacia pozos sépticos y alcantarillados, han cambiado la historia, mejorando las condiciones de salud de la gente.
Los canales llevan ondas de diferente longitud. Una onda de televisión es imposible de atrapar y guardar como un objeto pero, si fuese posible, podría caber en un maletín. Una de radio, en AM, ocuparía cuatro cuadras, cuatro parques de un pueblo, aproximadamente.
Las ondas de radio son más largas que las de televisión. Por eso las de radio llegan más lejos sin necesidad de antenas especiales.
Las ondas de la televisión tienen entre 23 centímetros y 70 centímetros.
Las ondas de la radio en FM tienen entre 2.8 metros y 3.4 metros.
Las ondas de la radio en AM tienen entre 176 metros a 560 metros.
Las ondas del celular tienen entre 33 centímetros y 36 centímetros.