Conocer y cuidar nuestro cuerpo para disfrutar de la sexualidad

La sexualidad está vinculada orgánicamente a la personalidad; es vida, placer, descubrimiento. Está ligada, además, al desarrollo personal, a las relaciones, a lo lúdico, al amor y a la salud. 

Tener hijos es un derecho y una responsabilidad
muy grande. No es prudente traer niños al
mundo que no se puedan tener bien. También
es importantísimo tener en cuenta que
este planeta no tiene recursos ilimitados y
que, como especie, tenemos que controlar la
superpoblación. No es cierto que cada
niño «traiga la arepa debajo del brazo».  

Como seres humanos, ¡somos seres sexuales! La sexualidad es una parte normal, saludable y natural de la vida. Cuando hablamos de sexualidad, no solo tratamos las relaciones sexuales (tener sexo), sino que nos referimos también al cariño y a la atracción hacia nuestra pareja y a la aceptación de nuestro cuerpo, que merece amor y respeto.

Conocer y ejercer nuestros derechos sexuales nos ayuda a tomar buenas decisiones con respecto a nuestra sexualidad y sentimientos; a escoger bien a la pareja con la cual queremos estar; a decidir cuándo y con quién tener relaciones sexuales, sin que nos obliguen; a planear una vida con o sin hijos; a cuidar de nosotros mismos evitando hacer cosas que dañen nuestra salud; a buscar ayuda y consejo sobre sexualidad en el hospital o centro de salud más cercano.