La primera visita al odontólogo debe ocurrir antes del primer año de vida para recibir las recomendaciones y luego para controles preventivos.
Desde el nacimiento es importante que limpiemos las encías del bebé con un paño suave, solo usado para ese fin, y agua a temperatura ambiente que haya sido hervida.
Técnica. Recostamos un poco el bebé, envolvemos el paño humedecido en el dedo índice y hacemos movimientos circulares suaves sobre las encías superiores e inferiores sin llevarlo muy atrás para evitar el reflejo de náusea.
Debemos revisar el frenillo que se encuentra en la lengua del bebé: si es corto, puede presentar problemas para la lactancia. Esto nos lleva a consultarle al odontólogo para tratar esta condición.
Desde la aparición de los dientes de leche, es clave comenzar a utilizar un cepillo de dientes pequeño con un poco de crema dental con flúor. La cantidad de crema que usemos debe ser del tamaño de un grano de arroz. Es bueno que presionemos la crema contra las cerdas para que se distribuya en la boca durante el cepillado y los niños no la traguen fácilmente. Sobre las encías debemos seguir realizando la limpieza con el paño.
Debemos levantar el labio para poder cepillar el diente completo, incluso la parte cercana a la encía que es donde comienza la caries dental. Ante la presencia de caries dental debemos consultar al odontólogo.
Con el nacimiento de los primeros dientes, los niños pueden experimentar malestar. Existen los llamados rascadores de encías, que podemos enfriar en la nevera, o paletas como la siguiente:
Receta para hacer paletas caseras que alivian las molestias por la salida de los dientes
Las paletas caseras con frutas de la región alivian el malestar de la dentición, mientras el niño consume un alimento nutritivo y libre de azúcar.
Ingredientes y preparación
Un mango pelado y una taza de agua.
Licuamos por un minuto y servimos en moldes.
Llevamos al congelador por dos horas.
Damos al niño durante el día, vigilando su consumo.
Todavía en esta edad, los padres o cuidadores debemos acompañar el momento del cepillado y el uso de la seda. El cepillo de dientes debe ser personal y del tamaño adecuado. Los niños pueden usar la crema dental con flúor que utiliza la familia en una cantidad del tamaño de una arveja.
Entre los cinco y los seis años comienza la caída de los dientes de leche y la aparición de los dientes permanentes, que son 32 en total.
Durante este proceso pueden aparecer dientes permanentes detrás de los de leche o en una posición inadecuada. Por lo general, con la fuerza que ejercen los labios, la lengua y otras estructuras, esto se va corrigiendo y los permanentes alcanzan su posición. Sin embargo, si el diente de leche no se cae, debe ser retirado por el odontólogo.
Aunque los dientes de leche se vayan a caer, son muy importantes. Cuidarlos tiene muchas ventajas: los niños hablarán mejor, podrán sonreír, se alimentarán adecuadamente al poder masticar bien los alimentos y les guardarán espacio a los dientes permanentes.
· La caries dental es una enfermedad que afecta a la mayoría de niños por no tener una rutina de cuidado dental adecuada. Pero sí podemos prevenirla:
· Acompañemos a los niños a realizar un buen cepillado dental después de cada comida, utilizando crema dental con flúor y la seda dental en la noche para remover los restos entre los dientes y prevenir la inflamación de las encías.
· Controlemos el consumo de alimentos con alto contenido de azúcar durante el día.
· Ante la presencia de caries, la consulta al odontólogo es imprescindible.
Síntomas de la caries dental en niños
En la fase inicial, la caries se ve como una mancha blanca; con el progreso de la enfermedad, el diente puede presentar una cavidad de color café. Además, mientras avanza, habrá síntomas orales como sensibilidad al frío y al calor, dientes destemplados y dientes frágiles que se pueden fracturar. En las fases más avanzadas, habrá inflamación de la cara, infección, dolor agudo y salida de pus.
Durante la adolescencia se termina de completar la dentición permanente, y mantener los hábitos de higiene nos ayudará a una correcta formación de los huesos y músculos de la cara, así como a otras funciones vitales: hablar, comer y sonreír.
A partir de esta edad, los dientes se deben cepillar con más frecuencia y tratar de enjuagar la boca con agua después de consumir azúcares o alimentos pegajosos, para disminuir el riesgo de daño en los dientes. Usar seda dental al menos una vez al día. La persona con freno u ortodoncia, debe prestar mayor atención a la higiene bucal y visitar al odontólogo una vez al año para revisión de caries y limpieza de cálculo dental.
El envejecimiento es un proceso natural en el cual se producen cambios en los órganos y sistemas. Debemos tener la higiene y cuidados necesarios para que esta etapa sea cómoda y agradable.
· Debemos cepillarnos los dientes después de cada comida; esto incluye la correcta higiene bucal de los dientes naturales y de las prótesis para evitar la aparición de hongos en la boca.
· Los cepillos de dientes de cerdas suaves son ideales, además de la crema de dientes y los enjuagues bucales con flúor.
· Debemos usar seda dental una vez al día.
· Una cita odontológica mínimo una vez al año es fundamental.
Si la prótesis es removible, debemos retirarla para hacer la limpieza después de cada comida. Esto aplica para las cajas de dientes y los puentes removibles, los cuales lavamos preferiblemente con jabón de manos y un cepillo diferente al que usamos para los dientes. No debemos lavarlos con crema dental.
Si se trata de una caja de dientes o puente removibles, debemos darles descanso a los tejidos de la boca durante seis horas cada día. Por esta razón, es sano que retiremos la caja o puente en el momento del día que sea más cómodo. En este tiempo, los podemos desinfectar de dos formas:
Cada semana, echamos una cucharada de vinagre en un vaso de agua: dejamos la prótesis sumergida durante una hora.
Cada mes, un vaso de agua con dos gotas de blanqueador: dejamos la prótesis sumergida durante una hora para evitar decoloraciones.
Debemos consultar al odontólogo si la prótesis nos talla para evitar lesiones malignas. Las prótesis se desgastan con el tiempo y hay que cambiarlas.