Son un estado de malestar repentino, con pérdida parcial o total del conocimiento de corta duración. Algunas causas pueden ser: ayuno prolongado, posición de pie durante mucho tiempo, agotamiento, calor o exagerada exposición al sol, entre otros. Un desmayo no es una enfermedad, es más bien un síntoma que acompaña algunas enfermedades o diferentes cambios bruscos en el cuerpo, como los mencionados anteriormente. No son peligrosos en sí mismos, pero debemos consultar porque es mejor conocer la causa.
1. Acostamos a la persona con la cabeza hacia un lado y las piernas elevadas 30 centímetros. (Imagen 1)
2. Aflojamos prendas de vestir y ventilamos al paciente. Podemos masajear la piel con una toalla con agua fría en brazos, cuello y cara. (Imagen 2)
3. Cubrimos al paciente con una manta y no le demos nada de beber hasta que pueda hacerlo por sí solo. (Imagen 3)