Taraxacum officinale F.H. Wigg. | Familia: Asteraceae
Nombres comunes: diente de león, colmillo de león, chicoria amarilla, amargón.
Clima: templado y frío. Crece entre los 1.000 y los 3.600 metros sobre el nivel del mar.
Partes utilizadas: hojas.
El diente de león sirve para limpiar el organismo de toxinas.
Se diferencia de la achicoria o diente de león criollo porque en el medicinal las flores salen en un tallo único. Diferente al criollo, que divide sus tallos, de donde salen varias flores.
Regula los líquidos del cuerpo.
Estimula la actividad del hígado y los riñones.
Ayuda a disminuir el colesterol en la sangre.
Ayuda a prevenir el envejecimiento por ser rico en vitamina C y minerales esenciales.
Ayuda a mejorar la visión.
Ayuda a expulsar el exceso de líquidos en el hígado si se consumen regularmente sus hojas en la ensalada.
Las hojas jóvenes y frescas se usan en ensaladas, ya sea como verdura o condimento.
Las flores atraen abejas y permiten la producción de una miel excelente.
Cultivo: hierba de vida corta. Crece hasta los 30 centímetros de altura. Es una planta silvestre que se propaga fácilmente por semillas que germinan mejor cuando se les colecta en la mañana o en la tarde. También se pueden trasplantar plántulas silvestres para iniciar su cultivo en suelos bien abonados, soleados y con buen drenaje.
El purín hecho con estiércol, hojas, flores y tallos de diente de león les aporta calcio y sílice a los cultivos.
Recolección: las hojas: se cosechan de la planta antes de la floración y se ponen a secar al viento, extendidas sobre una tela, a la sombra.
Las flores: se deben recolectar en horas de calor cuando la flor esté completamente abierta para utilizarlas en la preparación del abono.
PRECAUCIONES: las mujeres gestantes o que estén lactando y los niños menores de 12 años deben consumirla con moderación. Los pacientes que presenten deshidratación deben abstenerse de usarla.