Que tanto el colador que usamos en la cocina como la arena y el cascajo del derrumbe funcionan como filtros. Un filtro sirve para separar lo grueso de lo más fino.
La arena y el cascajo, también conocido como grava, se lavan y separan para ser usados en acueductos veredales y en filtros caseros. Primero, el agua pasa por un lecho de grava y luego es filtrada por la arena, que retiene insectos o impurezas que contiene el agua no tratada. Este método antiguo se conoce como filtración lenta de arena y es muy utilizado en el campo.
En la casa, en especial en la cocina, los coladores son herramientas indispensables para filtrar o separar los materiales. Hay coladores de rejillas finísimas, ideales para cernir la harina; otros más útiles para sacar las frituras y separarlas del aceite, y los de mayor tamaño para limpiar de cascarilla los fríjoles u otras semillas.
Los riñones son dos poderosos filtros que tiene nuestro cuerpo, y sirven de coladores para mantener limpia la sangre de impurezas. Los riñones filtran aproximadamente 1.500 litros de sangre al día. Cada riñón tiene más de un millón de diminutos filtros llamados nefronas y los desechos que recogen se eliminan con la orina.
Parte de la arena blanca de los mares donde hay corales ha sido filtrada por un curioso pez llamado loro. El pez loro pica con su boca filosa los corales —hermosos animales piedra que viven en los océanos—, luego muele los fragmentos con unos dientes minúsculos que tiene en la faringe, los traga y finalmente los expulsa en forma de arena. Esta arena blanca filtrada por el aparato digestivo de un pez, la vemos en varias playas de Colombia.