Que tanto en la vasija de barro húmedo como en el derrumbe encontramos sustancias sin forma definida llamadas fluidos, que unas veces se comportan como sólidos y otras como líquidos.
El barro fresco contiene agua y tierra, y es una sustancia que se comporta de manera fascinante. Cuando moldeamos barro sentimos que este fluye, que se escapa de nuestras manos, y su comportamiento es parecido al de un líquido. Pero cuando le damos forma y dejamos que se seque, se comporta como un sólido que puede romperse con un golpe.
Los derrumbes son caídas de grandes cantidades de tierra (mezclada con agua y piedra) ocasionadas generalmente por inestabilidad del terreno o deforestación. Cuando la tierra y las rocas se desprenden formando un derrumbe, se comportan como si fueran un fluido, una especie de río de materiales sólidos.
La crema de manos y la crema de dientes. La miel también es un fluido que toma la forma del recipiente que la contiene y es viscosa, más resistente que otros fluidos, como el agua, a ser atravesada. Trata de introducir el dedo en un vaso con miel y comprobarás que hay resistencia.
Cuando los volcanes entran en actividad, producen muchas veces erupciones de fluidos ardientes. Cuando se enfrían y se condensan, forman piedras como la famosa piedra pómez, una roca volcánica, porosa y muy liviana.