En esta ilustración se pueden ver las diversas maneras en que podemos trabajar el suelo; de este modo podemos identificar los beneficios ambientales que nos presta, dependiendo del nivel de protección y conservación de la Naturaleza.
Las barras debajo de las figuras (donde 0 es el de menor valor y 100 el de mayor) señalan el nivel de beneficios ambientales que brinda cada manera de utilizar el suelo. Mientras más puntaje tenga, más beneficios ambientales nos presta, y nos muestra que cuanta más vegetación tenga cada lugar, más puntaje alcanza.
Los beneficios ambientales son los que la Naturaleza le brinda a la sociedad en general sin ningún costo, como el agua y el aire, pues los seres humanos dependemos de estos para poder vivir en forma saludable y segura.
Otro elemento químico fundamental para la vida es el nitrógeno, que a diferencia de la mayoría de los minerales no proviene del suelo, sino de la atmósfera, donde se encuentra en grandes cantidades (un 79 % de la atmósfera de nuestro planeta está compuesta por nitrógeno). El nitrógeno de la atmósfera puede regresar al suelo gracias a la acción de las lluvias, la descomposición de plantas, los excrementos de animales, al igual que por la acción de bacterias y hongos que se unen a las raíces de algunas plantas como las leguminosas, para que quede disponible en el suelo.