Mientras más gruesos sean los hilos, más firmes y sólidos serán los objetos que con ellos se hagan.
Estos pueden salir directamente de la naturaleza —como los hilos de fibras— o ser fabricados en casa con rollitos de papel.
Individuales o bases para bandejas
Calceta de plátano, fibra de iraca, guasca, bejuco o fique, tijeras y una aguja de punta curva.
Tome un manojo de tiras delgadas de cualquiera de estas fibras y amarre de los extremos con un nudo doble.
Divida el manojo en tres partes iguales y haga una trenza.
Tome el manojo ya trenzado y ancle de un clavo en medio de una superficie plana.
Enhebre en la aguja un hilo fino o si prefiere un hilo sacado de la misma fibra. Comience a enrollar la trenza como un caracol y cosa con la aguja atravesando la trenza a medida que la enrosca.
Cuando esté a punto de alcanzar el diámetro deseado, comience a adelgazar la trenza. Para hacerlo corte pedazos del gajo y trence hasta que este delgado. Corte los sobrantes. Remate el extremo con varias puntadas hechas por el revés de la pieza terminada.