Los juguetes preferidos a esta edad deben ser vistosos y sonoros, para que pueda manipular y llevar a la boca, como pelotas de colores, sonajeros, frutas bien lavadas, trapos para taparse, entre otros.
Uno de sus pasatiempos favoritos es el de hacer sonar objetos, golpear con ellos el piso y pasarlos de una mano a otra.
El bebé mira con interés lo que hacen y dicen los demás. Pone atención cuando le hablan o conversan en su presencia. Le gusta observar la cara de la persona que le habla, le canta y le hace muecas, y disfruta jalándole el pelo, la nariz y las orejas a quien lo carga.
Emite sonidos y establece un diálogo con quien le contesta. Disfruta cuando le ponen y le quitan la mano de su boca.
Al realizar cualquier acción con él, cuéntele en voz alta lo que están haciendo: “Esta es la sopa que vamos a comer, ahora te estoy cargando, vamos a cambiarte el pañal, estamos caminando…” etc.
El juego con el agua y los paseos por el campo para observar animales, tocarlos e imitar sus sonidos, tienen un especial encanto para el niño. Descríbale y muéstrele el sol, la luna, el agua de los ríos, los árboles, las piedras y los animales, y pronuncie sus nombres.
Acuéstelo de medio lado, con un objeto llamativo al frente, para estimularlo a que cambie de posición.
Juegue a taparse y destaparse con un trapo, juego que para él consiste en desaparecer y aparecer.
Siente al niño en el piso limpio y rodéelo de objetos diferentes, como cocas de la cocina, cucharas de palo, un estropajo, una cacerola y otros, para que él experimente pesos, texturas y tamaños.