La diarrea también es un mecanismo de defensa que utiliza el organismo para expulsar microorganismos dañinos o sustancias tóxicas. Por lo tanto, no se debe detener la diarrea, pero sí es necesario evitar la deshidratación que es la complicación más frecuente y peligrosa del niño que tiene diarrea.
Cuando el niño tenga diarrea dele más líquidos de lo habitual. Si la diarrea es muy fuerte o está acompañada de vómito dele suero oral, que se consigue en cualquier farmacia en sobres que contienen un polvo para disolver en un litro de agua hervida o prepare el suero casero. Se recomienda mantener sobres de suero oral en la casa.
Aunque el niño tenga diarrea, debe continuar recibiendo su alimentación habitual, además del suero oral o casero.
La alimentación se puede complementar con caldos, galletas de soda y coladas de avena. Si el niño presenta una diarrea muy abundante, o es leve y moderada pero constante durante varios días, llévelo a evaluación médica.