En sus ires y venires por caminos de Antioquia, Fulano de Tal se embelesaba mirando los ríos, las cascadas, los espejos de agua.
El río Cauca atraviesa de sur a norte el departamento en un recorrido de 400 kilómetros. Al comienzo, viaja encajonado entre montañas. Las dos cordilleras se acercan tanto que le dejan poco espacio. Solo a partir de Cáceres se crea un amplio valle: el valle del Bajo Cauca. Más allá de la cordillera Central, viaja el río Magdalena. Forma un valle amplio y a veces cenagoso. Antioquia tiene l00 kilómetros de este gran río que pasa por 10 de los 32 departamentos del país. El río Atrato, que corre más allá de la cordillera Occidental, hace parte de su límite con Chocó. El Cocorná, el Nechí, el Nare, el Arma, el Alicante, el Medellín, el Porce y el Penderisco, son otros de los ríos antioqueños. Este último embrujó a Fulano de Tal: corre en culebrilla, por entre las montañas de Urrao, dejando a lado y lado hermosos potreros.