Pocas veces nos preguntamos por qué razón las cosas permanecen quietas o se siguen moviendo. Una moneda nos ayudará a entenderlo
Paso a paso:
1. Pon la carta del naipe con la moneda encima, sobre la mesa.
2. Quita el naipe muy rápido, de un solo jalón.
3. A pesar del movimiento del naipe, la moneda no se mueve, se queda quieta, en el mismo punto. Si en vez de una moneda tuvieras un vaso, comprobarías lo mismo. Se mueve la carta del naipe, pero el vaso se queda quieto. Tiene la tendencia a quedarse quieto.
Al quitar el naipe muy rápido, la moneda no se afecta. Esa tendencia de la moneda a permanecer quieta, en reposo, tiene que ver con la inercia. Este fenómeno permite entender que las cosas seguirían quietas o moviéndose, a no ser que apliquemos fuerzas sobre ellas.