Lie Yukou (China)
Pintura: Pozo — Kokei Kobayashi (Japón, 1912)
Un hombre perdió su hacha; y sospechó del hijo de su vecino. Observó la manera de caminar del muchacho —exactamente como la de un ladrón—. Observó la expresión del joven — idéntica a la de un ladrón—. Observó la forma de hablar —igual a la de un ladrón—. En fin, todos sus gestos y acciones lo denunciaban culpable del hurto.
Más tarde el hombre encontró su hacha en un valle, y cuando volvió a ver al hijo de su vecino todos los gestos y acciones del muchacho le parecieron muy diferentes a los de un ladrón.