En las tierras bajas, de 0 a 1.000 m.s.n.m y zonas cálidas de Colombia , con temperaturas superiores a 24ºC, encontramos distintos ecosistemas: la selva húmeda o seca, los bosques secos, los desiertos y las sabanas.
Las sabanas son extensas praderas, donde abundan los pastos y las gramíneas, y, a diferencia de los bosques y las selvas, en ellas no es frecuente encontrar agrupaciones continuas de árboles. Los pastos sirven de alimento a algunos mamíferos, insectos, hormigas, termitas y comejenes, y a una gran cantidad de organismos del suelo. En Colombia, los Llanos Orientales son un ejemplo magnífico de esta clase de ecosistemas.
En los Llanos Orientales se presentan dos estaciones muy marcadas en el año: una estación seca, desde finales de noviembre hasta marzo; y una estación de lluvias, entre abril y mediados de noviembre, época en que muchas zonas se inundan y los ríos se convierten en las mejores vías de acceso. Las especies que habitan allí se han adaptado a estos cambios de sequías e inundaciones, a los suelos pobres y a frecuentes incendios ocasionados por tormentas eléctricas. En la sabana hay palmas, arbustos y árboles dispersos, como gualandayes, guarataros y vara santa, que forman a veces pequeños bosques conocidos como ‘matas de monte’. En la llanura inundable predomina la palma de moriche que forma también extensas agrupaciones conocidas como ‘morichales’. En las planicies más altas, a lo largo de los ríos y caños, hay bosques o selvas de galería que tienen varias especies de palmas (moriche, mil pesos, mapora) de las cuales se extraen fibras para diversos usos; y árboles como las chibechas, sarrapios, ciruelos hobos y uvas caimaronas, que sirven de alimento a muchos animales y a los seres humanos; y pendares, de los cuales se extrae goma de mascar. En algunas áreas de la sabana se forman bosques con árboles de escasa altura conocidos como ‘chaparrales’, ‘saladillales’ y ‘congriales’.
En las áreas bajas hay pequeñas charcas, conocidas como esteros, que conservan agua durante todo el año. En la estación de lluvias se inundan grandes extenciones de tierra, debido al desbordamiento de los ríos y caños, y cuando escampa, quedan durante varios meses charcas poco profundas que son visitadas por gran cantidad de aves como espátulas, gavanes, garzas, corocoras rojas, y algunas especies migratorias como sigiñuelas y barraquetes aliazules, entre muchas otras.
La vida es abundante en ríos, caños, y charcas, en donde se encuentran muchas especies de peces como las cachamas, pirañas, bagres rayados, rayas, y falsos escalares llenan las aguas con su diversidad de formas y colores.
En las grandes sabanas de los Llanos Orientales conviven muchas especies de animales, entre los que se encuentran los chigüiros, los venados, los osos hormigueros palmeros, varias especies de armadillos, monos y gran cantidad de insectos.
Guarataros, vara santa, bototos, carutos, bijas o achiotes, yopos, garrapatos, flor amarillo, palo de cruz, chibecha, sarrapios, cañafístulos, gualandayes, tacay y cacay, caucho negro, pendares y pendaritos, ciruelos hobos, uvas caimaronas, ceibas, algarrobos, sasafrás, guamos, guaduas, cauchos, guarumos y animes. Chaparro (Curatella americana), chaparro manteco, chaparro alcornoque, saladillo (Caraipa llanorum), Miconia ferruginea.
Moriche (Mauritia flexuosa), guichira, manaca, milpesos, corneto, choapo, chontaduro, mapora, cubarro, yagua, palmas de corozo (Acrocomia spp.), paja rabo de zorro.
Chigüiros, venado sabanero, venado soche, perro sabanero o zorro perruno, perezoso, chucha lanuda, hormiguero palmero, los cafuches o tatabras, mono maicero carinegro, mono nocturno, varias especies de armadillos, el ocarro o armadillo gigante, ocelotes, tigrillos, nutria gigante, el caimán del Orinoco, puerco espines, boas, tortuga charapa, tortuga morrocoy, tortuga mata mata, zorro cangrejero, murciélagos, sapo pipa y muchos roedores.
Espátulas rosadas, gavanes; garzas morenas, garzas reales, garcitas muñudas, patos builes, los cormoranes, gaviota pico de tijera, martín pescador, corocoras rojas, garzón soldado, alcaravanes, gansos del Orinoco, loras, guacamayas, mochileros y algunas migratorias como las sigiñuelas y los barraquetes aliazules, entre muchas otras.
Cachamas, pirañas, bagres rayados, pavones, payaras, guabinas, palambras, sardinatas, capitanes o capaz, lecheros, paletones, peces oscar, cuchas reales, chubanos, mataguaros, rayas y falsos escalares.
Son los roedores más grandes del mundo, viven cerca al agua en grupos hasta de 15 individuos; se alimentan de pastos y plantas acuáticas; con su estiércol, fertilizan las aguas, favoreciendo el crecimiento de algas y microorganismos que son la base de las cadenas alimentarias. Al sentirse en peligro escapan nadando por debajo del agua. Están amenazados por el consumo de su carne y piel, lo que ha ocasionado extinciones locales en muchos sitios donde eran abundantes.
Junto con el jaguar y el puma, son las seis especies de felinos que viven en nuestro país. Son carnívoros, controlan las poblaciones de animales de las que se alimentan. Están amenazados por la destrucción de su hábitat, la cacería para el comercio ilegal de sus pieles y por ser considerados amenaza para los animales domésticos.
Es el más grande de los hormigueros, pero no tiene cola prensil, la cola es como una palma. Habita en bosques, rastrojos, cultivos y zonas desérticas; tiene preferencia por lugares cercanos al agua y es excelente nadador; tiene el olfato muy desarrollado; no posee dientes, se alimenta de hormigas, termitas y abejas que consigue con sus fuertes garras y pegajosa lengua. Está amenazado por la destrucción de su hábitat y por la errónea creencia de que ataca a los animales domésticos.
En Colombia existen cinco tipos de venados. Se alimentan de pastos, flores, frutos y cortezas de árboles, dispersando los frutos y pastos que consumen. Son el alimento de jaguares, pumas y ocelotes. Están amenazados por la destrucción del hábitat y la caza indiscriminada. En los Llanos Orientales, se encuentra el venado sabanero (Odocoileus virginianus) y el venado soche (Mazama americana y M. gouazoubira).
En Colombia se encuentran dos especies de caimanes y siete de babillas. Viven asociados a cuerpos de agua. Son exclusivamente carnívoros, se alimentan de peces, aves, anfibios, tortugas, pequeños mamíferos y carroña, ayudando a mantener en equilibrio las poblaciones de los animales que les sirven de alimento. Se encuentran muy amenazados por la destrucción de su hábitat y la cacería. En los Llanos Orientales encontramos el caimán llanero o Crocodylus intermedius; su población actual no supera los 130 animales.
Son las tatabras o cafuches (Tayassu pecari) y los sainos (Tayassu tajacu). Diurnos, terrestres; habitan bosques en buen estado; se alimentan de vegetales y frutos; escarban en busca de caracoles, invertebrados y pequeños vertebrados, ayudando a airear el suelo. Son agresivos si son molestados, y liberan una sustancia de olor muy penetrante que utilizan para marcar su territorio y como mecanismo de defensa cuando se sienten amenazados.
Presente en la llanura inundable, a orillas de caños y lagunas, formando los ‘morichales’. Llamado el ‘Árbol de la vida’ por sus beneficios: los frutos son consumidos por mamíferos y aves silvestres; de las semillas se extrae harina para elaborar pan, la pulpa se utiliza para alimentar cerdos y hacer chicha, las hojas se usan para techar las viviendas, tejer hamacas y otros objetos, el tronco se emplea para hacer carbón y cultivar larvas de cucarrones comestibles.
Su nombre se debe a la cruz que se observa al hacer un corte transversal a una rama. Es un árbol ornamental. Sus flores son ricas en néctar, atrayendo a insectos y colibríes; sus frutos son consumidos por la fauna silvestre. Ha sido empleado en la medicina tradicional para controlar hemorragias. Se encuentra amenazado.