La piel recoge durante el día partículas invisibles de polvo que están en el ambiente, y es saludable limpiarla todas las noches antes de dormir.
Es la acción de eliminar las células muertas de la piel. Es importante exfoliar la piel cada cierto tiempo, pero la frecuencia con que se haga dependerá del tipo de piel.
Nunca exponga su rostro al sol cuando ha tenido contacto con algún cítrico pues esto le causará manchas o quemaduras en la piel.
Aplique cristales de penca sábila sobre los granos de acné varias veces al día. Para mejorar el efecto, puede añadirle pétalos de caléndula.
Corte una zanahoria en rodajas y cocine al vapor o con la menor cantidad de agua posible. Haga después un puré y deje enfriar. Aplique esta preparación sobre las áreas afectadas y deje actuar durante 20 minutos.
Frote con ajo crudo las áreas afectadas varias veces al día. Este ingrediente le ayudará a quitar los puntos negros de la piel.
Hierva un puñado de hojas de llantén en un litro de agua durante cinco minutos. Cuele y mezcle el líquido obtenido con el agua con que se va a bañar.
Remoje en ron la ralladura de un pepino. Aplique esta preparación sobre las áreas afectadas, deje actuar por 20 minutos y lave con agua fresca.
Ponga en una coca un puñado de flores de caléndula y vierta en ellas un pocillo de agua hirviendo. Revuelva muy bien triturando un poco las flores y cuele. Aplique en las noches sobre el rostro intensificando en las zonas más afectadas.
Mezcle en partes iguales, zumo de limón y agua de rosas. Aplique dos veces al día sobre las zonas más grasas de la piel.