Los desiertos cubren casi una cuarta parte de la superficie terrestre de la Tierra –unos 33,7 millones de kilómetros cuadrados–. La cantidad de lluvia que cae en una región determina el grado de aridez de la tierra, y cuando es muy escasa se producen zonas semiáridas, áridas e hiperáridas, donde a veces no llueve durante años.
El desierto de Atacama –363.000 kilómetros cuadrados– al norte de Chile, es el más árido del mundo. Allí cae, al año, un promedio de lluvias de sólo 0,08 mm. En algunos lugares del Atacama han pasado hasta 400 años sin que caiga una sola gota de agua. El Sahara es el desierto más grande del planeta y está ubicado en el norte de África. En Colombia, hay pocos desiertos. En el de la Guajira viven los indígenas wuayuu; el de la Tatacoa, en el Huila, que es semiárido, está poblado por campesinos.