William estudió ingeniería agrónoma, se especializó en plantas medicinales y aromáticas y trabajó muchos años como instructor del Sena. Con este conocimiento sobre las plantas, desarrolló un producto nuevo, las aromáticas líquidas emulsionables y, en el 2002, creó Herba Aromas, su propia empresa.
Las aromáticas que William produce tienen muchas bondades: sirven como bebidas, como saborizantes de la carne y de las tortas y tienen propiedades terapéuticas.
Él se ha propuesto aprovechar la rica variedad de plantas que hay en Colombia y de la cual poco se conoce. No concibe que en la actualidad solo se reconozcan oficialmente en el país 200 plantas con propiedades terapéuticas, cuando José Celestino Mutis logró encontrar en la expedición botánica, hace doscientos años, más de 6.000 plantas medicinales.
Él sigue investigando para descubrir nuevas bondades de la pera, de la uchuva, de la naranja, del tamarindo y de muchas otras frutas y plantas que ahora vende en sus aromáticas líquidas pero que más adelante venderá en aromáticas efervescentes. Porque William no se cansa de descubrir ni de inventar.
Después de que una idea se ha instalado en la cabeza hay que pasar a la acción. Esa es la iniciativa: buscar que los sueños dejen de ser ideas vagas y se hagan realidad.