Las palmas pueden ser altas, como la palma de cera, medianas o pequeñas. La mayoría de ellas sólo tienen un tallo o estipe y una corona de hojas. Algunas especies desarrollan varios tallos y otras no tienen tallo. En Colombia se conocen hasta ahora 270 especies de palmas, siendo el país con el mayor número de especies en el mundo.
Las palmas son muy importantes dentro de los ecosistemas porque producen abundantes frutos comestibles para la fauna silvestre y algunas sirven como lugar para construir nidos. La palma de cera, por ejemplo, es el lugar preferido del loro orejiamarillo, pues hace nido en su copa y los corozos le proporcionan alimento. La presencia o ausencia de palmas, puede ser un indicador del estado de conservación de un ecosistema.
Los arbustos y árboles se caracterizan por poseer un tallo principal erguido y leñoso que les permite elevarse del suelo. Existe una gran diversidad de árboles y arbustos; son esenciales en la composición y estructura de los bosques y los rastrojos, formando con sus tallos, ramas y copas, varios pisos o estratos.
Los árboles se diferencian de los arbustos en que generalmente emiten un único tallo principal o tronco y, por lo general, alcanzan mayor altura y mayor grosor (diámetro); en los bosques tropicales hay árboles de gran tamaño que sobrepasan los 60 metros de altura y, como dicen por ahí, tienen ‘varias abarcaduras’ de diámetro, es decir, que son muy gruesos.
Los árboles se pueden clasificar en los de hoja perenne, que conservan las hojas durante todo el año, y los caducifolios, que pierden las hojas y mantienen las ramas desnudas durante parte del año, como, por ejemplo, el guayacán, el aguacatillo, el cedro caobo, el tambor, el roble.
Los árboles y arbustos son muy importantes dentro de cada ecosistema, porque proporcionan alimento y abrigo a la gran diversidad de animales que viven allí. Las hojas y retoños sirven de alimento a insectos, aves, reptiles y mamíferos; muchos árboles y arbustos nativos producen frutos comestibles, como dulumocos, guamos, mortiños, guayabas, papayas silvestres, anones de monte, chachafrutos, caimos, almirajós, copoazús, arazás, entre muchos otros.