Dificultad del cuerpo para evacuar el excremento. Lo ocasiona un cambio de rutina, una dieta baja en fibra o no beber suficiente líquido.
Remedios:
Son venas brotadas en el ano. Aparecen con frecuencia cuando hay estreñimiento.
Remedios:
Molestia muy común causada por amebas, infecciones intestinales o la intolerancia a ciertos alimentos. Se presenta con indigestión y dolor abdominal, hinchazón del estómago, diarrea matutina, estreñimiento alternado con diarrea.
Remedios:
Úceras en la pared interna del estómago, provocadas por la desaparición de la sustancia mucosa que reviste los tejidos y los protege de los ácidos digestivos. Los síntomas se manifiestan con dolor en la boca del estómago, acidez, sensación de llenura y pesadez al comer.
Remedios:
Microbios que entran al sistema digestivo por la boca cuando no se limpian o se desinfectan los alimentos. Entre los más comunes y perjudiciales tenemos:
Amibas o amebas: causan diarreas intensas, vómitos y dolor de estómago. Para eliminarlas se debe consumir piña o uchuvas en ayunas.
Lombrices o áscaris: se transmiten a través del contacto directo o con los alimentos compartidos. Para controlarlas es necesario purgarse una vez al año con quinopodio y naranja o agua de paico. Tenia: es una lombriz larga y aplanada que puede llegar a medir varios metros. Se transmite por los excrementos de la persona que tiene el parásito. Para controlarla se prepara un purgante con 15 semillas de papaya licuadas más un pedazo de la fruta con la cáscara, o se consume jugo de banano con cáscara licuado en agua.
Es un síntoma de que algo anda mal y el estómago necesita expulsarlo. Por esto no es bueno pararla, sino controlarla mientras se cura el mal que la produce.
Remedios:
Es la mayor glándula del cuerpo. Juega un papel muy importante en un organismo sano pues es el encargado de descomponer y eliminar las comidas grasas, los aditivos, los condimentos y el alcohol. Además de procesar la rabia, desintoxica el organismo de sustancias nocivas, sintetiza las vitaminas y produce la bilis, sustancia encargada de digerir las grasas.
Almacena la bilis producida por el hígado.
Controla los niveles de azúcar en la sangre.
Cuando el hígado funciona mal aparecen síntomas que comprenden la indigestión, la intolerancia a las grasas, el mal aliento, náuseas y vómito, depresión y estallidos de ira y alergias y problemas de piel.
Remedios: