¿Has tocado a alguien y sientes el corrientazo? Descubre con este experimento que existen corrientes eléctricas donde menos lo imaginas.
Necesitas:
· Una peinilla plástica
· Una chapa de hierro
· Algo de lana: un suéter, una bufanda, por ejemplo
· Un cuarto totalmente oscuro
Paso a paso:
1. Frota varias veces la peinilla en el suéter de lana.
2. Acércate, en un cuarto oscuro, a una chapa: ¡sale una chispa!
La peinilla, al ser frotada, se carga. Al acercarla a la chapa, la corriente eléctrica que se transmite llega a los 100.000 y hasta 200.000 voltios.