El piso de concreto es conveniente en la casa porque facilita la limpieza, ayuda a controlar humedades, da buena apariencia y es fácil de construir y económico.
Se hace con cemento, arena, gravilla y agua, formando una placa vaciada en el sitio. Estos pisos son además duraderos y resistentes.
El acabado del concreto es de color gris, pero se puede usar colorantes para lograr otros tonos. Además, es la base para colocar piso de baldosa, piedra o cerámica.
1 Saco de cemento + 4 latas (galones) de arena + 4 latas de triturado de gravilla + 25 litros de agua.