Machaque la planta con una piedra y póngala en remojo durante varias semanas en alcohol etílico o en algún licor como el vino o el aguardiente. Luego cuele la tintura obtenida, envase en frascos de vidrio y almacene en un lugar oscuro.
Ponga la planta fresca o seca en un recipiente y vierta encima agua en ebullición Tape con un plato pequeño y deje reposar cinco o diez minutos. Luego cuele y sirva para tomar.
Eche la planta fresca o seca en agua fría (dos cucharaditas de hierbas secas por una taza de agua) y deje hervir hasta que el líquido reduzca un tercio. Luego cuele. Consuma antes de que pasen 24 horas.
Hierva la planta en agua, añada azúcar y deje conservar hasta lograr la consistencia de un almíbar. Deje enfriar y almacene en frascos limpios y oscuros. No los deben consumir las personas que sufren de diabetes o de azúcar en la sangre.
Hierva la planta en agua y déjela en reposo. Se aplica fría sobre la piel como remedio para refrescar o calmar inflamaciones o irritaciones.
Caliente vaselina o cera de abejas al baño de maría, añada las hierbas mezclándolas bien durante unas dos horas o hasta que las hierbas queden crujientes. Filtre y envase en frascos limpios y oscuros.
Se preparan con extractos, cocimientos o infusiones. Empape un trozo de tela en una de las preparaciones anteriores mezcladas con agua, escurra y aplique sobre el área afectada.