En las noches despejadas de mitad de año podemos observar una mancha blanca con sombras que recorre el cielo de Norte a Sur: es La Vía Láctea, nuestra galaxia. La Vía Láctea es un remolino de miles de millones de planetas, nebulosas y estrellas, entre las que se encuentra el Sol. Como estamos dentro de ella, no podemos ver su forma completa. Es como si intentáramos dibujar nuestra vereda mirándola solo desde la casa: veríamos nada más que una parte. Sin embargo, con la ayuda de los astrónomos y de aparatos como el telescopio, la humanidad ha logrado entender el lugar que ocupa la Tierra en el sistema solar.