English

>

>

>

Saber unirse

 Saber unirse

Saber unirse

 

Unirse es un arte. Un arte capaz de hacer obras grandes y duraderas.

En el campo hay muchos ejemplos de unión. La minga, el convite, la junta son maneras distintas de lograr, gracias a la unión, un propósito común. Cuando todos trabajan unidos no todos deben hacer el mismo trabajo y cada uno debe encargarse de aquello que sabe hacer mejor. Ahí está el arte: en saber integrar a personas distintas que tienen talentos diferentes en una misma dirección.

Haciendo equipo se han construido acueductos, carreteras y escuelas en las veredas. Mientras unos, los más sociales, presentan el proyecto, otros, mejores negociantes, consiguen los materiales; aquellos que son más técnicos se ocupan de construir, y esos, que todos respetan, se encargan de liderar.

Haciendo equipo algunas comunidades han creado proyectos productivos, aprenden unidos alguna técnica y ponen su trabajo y su terreno en función de una empresa de la que todos se benefician.

Haciendo equipo las comunidades encuentran alternativas para vender sus productos: alquilan entre todos un local, y alguno de los miembros viaja a las ferias y los mercados para vender sus productos y los de los demás.

Haciendo equipo los miembros de las comunidades se ayudan entre sí. Reúnen plata y esfuerzos para resolver los problemas que se le van presentado a cada uno de ellos, con la tranquilidad de saber que cuando lo necesiten también ellos van a recibir la misma solidaridad.

Haciendo equipo surge la música en el campo, las danzas se toman los caminos, las bandas resuenan en los pueblos y con disfraces y obras de teatro celebran el hecho de estar unidos.

Saber unirse es comprender que la fuerza está en la comunidad y que ésta es tan potente que sirve para solucionar los problemas comunes, para ayudarse entre sí y para emprender nuevos proyectos. Esta fuerza, la de todos, puede hacer el mundo en que vivimos mucho mejor.

Saber unirse

 

Contenidos relacionados:

Compartir