El sistema circulatorio está encargado del transporte de la sangre por todo el organismo.
Está compuesto por:
Arterias. Alejan la sangre del corazón llevando la que sale de los pulmones con su oxígeno y nutrientes a las células.
Venas. Retornan la sangre al corazón y se encargan de devolver de nuevo a los pulmones la sangre sin oxígeno y materiales de desecho para volverla a oxigenar.
Vasos linfáticos. Son tubos muy delgaditos que recogen el líquido sobrante de los tejidos y lo retornan al sistema venoso.
Corazón. Es el encargado de bombear la sangre. Es una bomba con cuatro cámaras separadas por válvulas que se abren y cierran, llamadas aurículas y ventrículos.