Podemos hacer uso de varias herramientas para que las aguas negras y grises no afecten la salud ni contaminen el entorno.
Tanque retenedor de sólidos de las aguas negras del sanitario. Para una familia de seis personas el pozo debe medir 2 metros de largo, 1 de ancho y 1.20 de profundidad. Debe dividirse en dos cámaras comunicadas por dos ventanas de 30 centímetros de ancho, 40 de alto, construidas a 40 centímetros de altura medidos desde el fondo.
Las aguas deben llegar al pozo transportadas por una tubería de PVC de 4 pulgadas.
La red de recolección debe tener 5 centímetros de inclinación por cada metro de recorrido.
Para que la materia orgánica se deposite en el fondo, el agua debe permanecer mínimo seis horas en el pozo.
Debe tener 1 metro de altura por 60 cm de largo y 60 de ancho. Las aguas deben transportarse por tubería de PVC de 4 pulgadas y utilizar un codo que las descargue a 50 cm de altura. Deben salir a través de un conducto, en forma de codo que las capte a 15 cm del fondo. Las grasas y las espumas de los jabones tienden a flotar y las aguas salen limpias de ellos.
De esta manera el líquido que usamos en el lavamanos sirve para llenar el tanque de agua del sanitario y así no gastamos agua limpia al descargarlo.
Tanto el pozo séptico como la trampa de grasas deben limpiarse cada seis meses. El residuo debe espolvorearse con cal y dejarlo descomponer para incorporarlo al suelo como abono