Ponga 1 taza de agua a calentar en una olla. Cuando hierva, apague la estufa, agregue 2 cucharadas de hojas y flores picadas de manzanilla, y deje reposar durante 10 minutos.
Aplique la preparación directamente sobre la zona afectada.
Ponga 2 tazas y media de hojas de gualanday frescas o media taza de hojas de gualanday secas y 1 litro de aceite (de girasol, almendras, oliva, aguacate o ajonjolí) a calentar a fuego lento en una olla durante una hora, o a reposar durante una semana.
Cuele y agregue media taza de cera de abejas, y ponga a calentar al baño María hasta que la cera se disuelva en la mezcla.
Filtre en una tela de algodón y guarde el líquido obtenido en frascos de vidrio para que se solidifique.
Aplicar directamente sobre la zona afectada 3 veces al día.
Es muy importante no dejar hervir el aceite para que no se pierdan las propiedades de la planta.
Precauciones: solo para uso externo.