Hablamos de diarrea cuando hay un cambio en la consistencia de las deposiciones o un aumento en el número de veces que suele moverse el estómago. Tres o más deposiciones inusualmente líquidas o blandas en un periodo de 24 horas indican diarrea.
Cuando un niño tiene diarrea, pero no está deshidratado, podemos tratarla en el hogar con las siguientes reglas básicas:
Hidratación. Para prevenir la deshidratación, tan pronto comience la diarrea, debemos darle al niño más cantidad de líquidos de lo acostumbrado. El objetivo es reponer la pérdida de agua y sales que ocurre durante la diarrea.
La bebida más indicada para prevenir la deshidratación es el suero de rehidratación oral (SRO). Este viene en sobres y podemos conseguirlo en farmacias (es muy importante que lo mantengamos en el botiquín del hogar). Solo debemos usar suero casero en caso de no tener el SRO y vivir en lugares muy alejados.
En un litro de agua hervida diluimos media cucharadita de sal y seis cucharaditas de azúcar. Mezclamos bien.
La receta debe ser exacta: media cucharadita de sal y seis cucharaditas de azúcar en un litro de agua: ni más, ni menos.
La recomendación médica indica que le ofrezcamos al niño con diarrea un líquido adecuado para prevenir la deshidratación después de cada deposición. Para menores de dos años, media a una taza; para niños de dos años o más, una a dos tazas.
Los líquidos adecuados para tal efecto son: sales de rehidratación oral, líquidos preparados mediante cocción de cereales en grano o molidos (arroz, maíz o cebada) y cocinados en agua, o aquellos que se preparan con papa, plátano o arroz. También agua, siempre y cuando esté combinada con la dieta habitual, preferiblemente con poca sal.
La regla general nos indica que le demos al niño tanto líquido como desee hasta cuando la diarrea desaparezca. Luego de cada deposición, hacemos esto:
Para prevenir complicaciones, debemos continuar la alimentación habitual durante la diarrea y no diluir los alimentos que el niño toma normalmente.
En los lactantes, es clave continuar la lactancia materna o la leche de fórmula, mientras los mayores de un año deben seguir recibiendo leche entera y productos lácteos. El objetivo es que los niños coman, aunque en ese momento tengan menos apetito de lo usual.
Para abrir el apetito durante los días que el niño tenga diarrea, podemos darle los alimentos que prefiera en ese momento; además de ofrecerle comida cada tres horas (seis veces al día). Tolerará mejor las comidas frecuentes y en pequeñas porciones. Con el alimento habitual, podemos darle agua y galletas saladas o rosquitas. Las sopas suaves también son ideales para complementar la administración del suero.
A continuación, ofrecemos dos recetas de líquidos caseros adecuados para prevenir la deshidratación, siempre y cuando los administremos junto con el suero:
▶ Líquido basado en papa o plátano
Ingredientes. Dos papas de tamaño mediano (o medio plátano verde), media cucharadita tintera de sal (la más pequeña) y un litro de agua.
Preparación. Pelamos y picamos las papas, luego las ponemos en una olla con un litro de agua y media cucharadita tintera de sal. Cocinamos durante media hora, licuamos y lo dejamos enfriar.
▶ Líquido basado en arroz tostado
Ingredientes. Ocho cucharadas de arroz, media cucharadita tintera de sal, un litro de agua.
Preparación. Tostamos levemente el arroz en una sartén sin agregar grasa. Cuando esté tostado, lo molemos. A una olla con un litro de agua añadimos ocho cucharadas soperas del arroz molido y media cucharadita tintera de sal. Cocinamos durante quince minutos y lo dejamos enfriar.
▶ Algunos remedios naturales
Podemos utilizar la decocción de achiote y la decocción de orégano en pequeñas cantidades (mira la preparación en el libro Los secretos de las plantas, en la página 154).
Los niños deben evitar ciertos tipos de alimentos cuando tienen diarrea: alimentos fritos, alimentos grasosos, alimentos procesados como salchichón y mortadela o comidas rápidas.
Evitemos darles a los niños jugos de fruta sin colar, ya que pueden aflojar las heces.
Procuremos que los niños reduzcan o suspendan el consumo de leche y otros productos lácteos si estos están empeorando la diarrea o causando gases y distensión abdominal.
Los niños con diarrea deben evitar las frutas y las verduras que puedan causar gases, tales como el brócoli, los pimentones, los fríjoles, las lentejas, las ciruelas, los garbanzos, las verduras de hoja verde y el maíz.
Mientras el niño esté indispuesto, probemos dándole alimentos suaves como bananos, galletas saladas, pasta, arroz y consomé, entre otros.
Si el niño presenta uno de los siguientes signos y síntomas:
Lavado de manos. Tanto los niños como los cuidadores debemos lavarnos frecuentemente las manos con agua y jabón.
Agua limpia. Tanto los niños como los cuidadores debemos consumir agua potable.
Vacuna contra el rotavirus. Este es el virus que ocasiona la mayoría de los cuadros de diarrea en menores de cinco años. Esta vacuna está incluida dentro del Plan Ampliado de Vacunas en Colombia, con dos dosis: a los dos y a los cuatro meses de edad.