Los signos y síntomas de la rubeola suelen ser difíciles de notar, especialmente en niños. Duran de uno a cinco días y pueden incluir fiebre baja, dolor de cabeza, goteo o congestión nasal, inflamación y enrojecimiento de los ojos, ganglios inflamados en la base del cráneo, la parte trasera del cuello y detrás de las orejas, dolor en las articulaciones (sobre todo en las mujeres jóvenes) y un sarpullido tenue y rosado que comienza en la cara y se disemina rápidamente hacia el torso, los brazos y las piernas, antes de desaparecer siguiendo la misma secuencia.
Tratamiento de los síntomas como fiebre y malestar, además de aislamiento (ver páginas 58 y 59). Además, debemos aislar al niño de personas en riesgo, especialmente de mujeres embarazadas.
El sarampión puede ser grave e, incluso, mortal para los niños pequeños; la mortalidad la previene, en gran medida, la vacuna triple viral (consulta el esquema oficial de vacunación en Colombia hasta los cinco años de edad). Recordemos aislar a las embarazadas de pacientes con sarampión, para evitar problemas en la madre y en el feto.