El ojo se ve enrojecido, produce rasquiña, inflamación, lagañas, malestar ante el sol u otra luz, y a veces sensación de tener un sucio en el ojo.
Si sufrimos una disminución de la visión del ojo o vemos de manera extraña, como en olas; si sentimos un dolor fuerte en los ojos, dolor de cabeza intenso o náuseas y vómito; si no mejora o se nos repite mucho.