El ojo se ve enrojecido, produce rasquiña, inflamación, lagañas, malestar ante el sol u otra luz, y a veces sensación de tener un sucio en el ojo.
· Podemos hacer paños y limpiarnos el ojo afectado con agua fría usando una toallita limpia, con mucho cuidado de no tocar el otro ojo y pasarle la infección.
· Gotas oculares de lágrimas artificiales, que conseguimos en cualquier farmacia.
· Una higiene muy estricta es vital, por cuanto la conjuntivitis se contagia con muchísima facilidad: no compartamos toalla, no saludemos de beso ni demos la mano, lavémonos las manos y evitemos rascarnos los ojos.
Si sufrimos una disminución de la visión del ojo o vemos de manera extraña, como en olas; si sentimos un dolor fuerte en los ojos, dolor de cabeza intenso o náuseas y vómito; si no mejora o se nos repite mucho.
Con una muy buena higiene si estamos cerca de una persona con conjuntivitis. Si un niño tiene conjuntivitis, no podrá ir a estudiar por un par de días para evitar contagiar a sus compañeros.