Mucho ardor para orinar, dolor bajito, ganas de ir al baño con frecuencia, sensación de no poder orinar o de que la vejiga no se ha vaciado por completo. También sentiremos olor fuerte en la orina y veremos algo de sangre.
Tomemos mucho líquido durante el día. La cistitis responde muy bien a cualquier alimento ácido: jugo de naranja, limón o mandarina y vitamina C efervescente. Los arándanos o el mortiño previenen la reaparición de las infecciones urinarias. En algunos casos, es necesario el uso de antibióticos.
Si hay fiebre alta, escalofríos o dolor en la espalda porque puede ser que la infección se haya subido para el riñón, lo cual obliga a un tratamiento médico inmediato.
Debemos hacer la limpieza íntima de adelante hacia atrás para evitar que las bacterias del recto entren a la vejiga. Es importante que consumamos mucha agua, jugos de frutas ácidas e ir al baño con frecuencia, y nunca aguantarnos más de la cuenta.