Calendula officinalis L. | Familia: Asteraceae
Nombres comunes: caléndula, botón de oro, rosa amarilla común, maravilla.
Clima: cálido, templado y frío. Crece entre los 0 y los 2.300 metros sobre el nivel del mar.
Partes utilizadas: flores.
La caléndula ayuda a aliviar afecciones de la piel y afecciones internas como la gastritis y las agrieras.
Ayuda en el tratamiento de la gastritis y de las agrieras.
Estimula la sudoración.
Limpia la sangre.
Expulsa parásitos intestinales.
Se utiliza para aliviar y tratar quemaduras, afecciones de la piel, úlceras, verrugas, pie de atleta (hongos en los pies), picaduras de insectos y mordeduras de reptiles.
Es un antiséptico muy eficaz para lavar heridas.
Es un excelente cicatrizante.
Los pétalos sirven como ingrediente para hacer ensaladas, quesos, sopas y sudados.
Los pétalos sirven como colorante y como ingrediente en la fabricación de galletas, caramelos y licores.
Los pétalos se usan en cosméticos para hacer champú, pomadas y cremas.
Las flores sirven para hacer un aceite que luego se usa para elaborar jabones o cremas para la cara. Para hacerlo, ponga flores de caléndula en un frasco y cúbralas completamente con aceite. Deje reposar durante 6 semanas en un lugar donde reciba el sol 4 horas al día y revuelva al menos 4 veces a la semana. Cuele y almacene en un lugar oscuro.
Cultivo: hierba de vida corta. Crece hasta 60 centímetros de altura. Se propaga sembrando semillas directamente en suelos drenados y con materia orgánica, cuidando que no les dé el sol directamente mientras germinan. Al cabo de una semana se ponen en un lugar soleado y se riegan cuando la tierra esté seca.
Al ser una planta de vida corta, es importante mantenerla en rotación por toda la huerta, pues beneficia a otras plantas como tomates, alcachofas, frijoles y arvejas.
Recolección: se hace a mano. Los pétalos se secan a la sombra para conservar su color y sus propiedades. Se debe almacenar en recipientes bien cerrados.
PRECAUCIONES: las personas con enfermedades del corazón deben tomarla con moderación. Su uso excesivo puede producir irritabilidad e insomnio.