Pueden tener desde muchos a ningún síntoma; por eso, incluso alguien que aparenta estar sano puede contagiar a otro. La protección con preservativo (condón) es siempre indispensable en relaciones fuera de una pareja estable, aun si usamos otros métodos de anticoncepción como, por ejemplo, la pastilla anticonceptiva, ya que estos no nos protegen de dichas infecciones.
Estas enfermedades pueden producir llagas en los genitales, secreciones con o sin pus, ardor al ir al baño, flujo o sangrado inusuales, dolor, erupciones, picazón, inflamación en los ganglios de la ingle y fiebre, entre muchas otras cosas, y todo esto puede aparecer al poco tiempo de la infección o varios años después.
No existen tratamientos caseros que curen estas enfermedades, tampoco se curan solas. Y es muy importante tratarlas para evitar contagiar a la pareja u otras personas.
Ante la mínima sospecha de padecer una enfermedad de transmisión sexual, debemos consultar al médico para empezar un tratamiento lo antes posible. También debemos consultar después de haber tenido relaciones de riesgo sin protección (sin condón).
Cáncer, infertilidad, inflamación en los ojos, artritis, pérdida de las defensas naturales del cuerpo (VIH, sida), deformación en los huesos y hasta la muerte.
· La comunicación con nuestra pareja para tener sexo seguro es vital.
· Asimismo, el uso del preservativo (condón).
· Con toda responsabilidad, debemos ir al médico en caso de duda.
· Las mujeres debemos practicarnos una citología vaginal anualmente o según indique el médico.
· Existe una vacuna que nos protege del VPH, un virus que después puede convertirse en cáncer.
Sífilis
Gonococo (gonorrea)
PVH (virus del papiloma humano)
VIH (Sida)
Clamidia
Herpes genital
Tricomoniasis