En muchas culturas antiguas, los zancos eran utilizados en rituales mágicos, para poner en fuga a los malos espíritus. Hoy en día, y en muchos países, los zancos le dan alegría y vistosidad a las comparsas que participan en carnavales y bailes tradicionales. En Argentina, los zancos se usan en los días lluviosos, para cruzar charcos y fangales.
Con dos tarros de lata vacíos y un par de cuerdas, puedes hacer unos zancos y mirar la vida desde las alturas.