En niños menores de un mes es común que aparezca el llamado “cólico del lactante” o el “llanto excesivo sin causa aparente”. Consiste en un llanto intenso que dura varios días de la semana y lo sufren niños aparentemente sanos, que no tienen síntomas de fiebre, ni vómito ni diarrea.
En estos casos hay varios remedios caseros que se pueden aplicar: