Generalmente, al inicio de la bronquiolitis, el niño presenta síntomas de resfriado común, pero al cabo de uno o dos días empeora la tos y puede aparecer un ruido en la salida del aire de los pulmones que parece un silbido (sibilancias); incluso, el niño puede llegar a respirar más rápidamente.
Debemos consultar ante la presencia de silbido en el pecho, además de cualquier signo de infección respiratoria como secreciones nasales, tos de perro y fiebre.