El niño que tiene CRUP suele irse a la cama con secreciones nasales y una tos leve con o sin fiebre. En la noche se despierta con una tos que llamamos tos perruna, debido a la inflamación de las cuerdas vocales. En casos más graves, en los que la inflamación es mayor, el niño puede tener una obstrucción del paso del aire, y le sentiremos, entonces, una respiración ruidosa y difícil durante la entrada del aire (inspiración) llamada estridor.
La mayoría de los casos de CRUP no requieren tratamiento: los podemos manejar en casa. Si tenemos agua caliente, podemos usar el vapor de la ducha con mucho cuidado. O llenamos una ponchera con agua caliente, acercamos al niño y le cubrimos la cabeza con una toalla para que reciba el vapor, teniendo cuidado de no quemarlo con el agua.
Cuando le notemos estridor o un ruido raro al respirar durante la entrada de aire (inspiración) estando en reposo.
En estos casos, las inhalaciones ayudan a respirar con mayor facilidad.