Culebrilla (herpes zóster)

El herpes zóster o culebrilla es una erupción dolorosa en la piel. Es causada por el virus de la varicela, que se queda guardado en el cuerpo y se despierta cuando bajan un poquito las defensas por cualquier motivo. Generalmente, no es peligroso, pero sí muy molesto, doloroso e incómodo.

Síntomas, ¿qué molestias puede producir?

Desde antes de salir la erupción, sentiremos una sensación rara en la zona, que puede ir desde dolor hasta cosquilleo. También puede ir acompañado de malestar general. Cuando aparece el sarpullido, vemos unas bombitas rojas que arden mucho. Después de una semana aproximadamente, esta erupción se seca sola.

¿Qué hacer?, ¿cómo tratarlo en casa?

• Debemos mantener la zona de la erupción limpia y no apretada para evitar que se infecte o empeore; evitemos rascarla y tocarla.
• Si no hay contraindicaciones, podemos tomar algún analgésico tipo acetaminofén o ibuprofeno para el dolor, y aplicar lociones tipo calamina para aliviar el malestar (pero es ideal que sea el médico quien recete).
• Es fundamental que nos lavemos las manos a menudo y que cuidemos la higiene en general (puede ser contagioso).
• Una compresa de yerbamora o un emplasto de cadillo en la zona afectada nos puede ayudar también (ver el libro Los secretos de las plantas, en las páginas 153 y 154). Podemos aplicar también un cristal de penca sábila frío en la zona afectada.

¿Cuándo consultar al médico o ir al hospital?

Es bueno acudir al médico cuando empiecen los síntomas para que nos indique el manejo adecuado según el caso. Es indispensable ir si la culebrilla es muy extensa, ocurre en la cara o el paciente está en tratamiento contra el cáncer, VIH (sida), o si tiene las defensas muy bajas por algún otro motivo.